Todo se inició hace aproximadamente 3 años, cuando el presidente Vicente Fox (¿por cuenta propia?) decidió apoyar la intención de su esposa Martha Sahagún para comenzarse a promover como candidata presidencial del partido en el poder, Partido Acción Nacional (PAN), para competir en el proceso electoral que se realizaría hasta el año 2006, es decir, con cerca de 3 años de anticipación!
Apoyada por el propio presidente, y valiéndose de la fundación Vamos México, creada ex profeso para este proyecto, Martha Sahagún se rodeo de un séquito de servidores, la mayor parte pagada con recursos públicos, para interferir y usar los programas sociales del gobierno de Fox con el objetivo de irse creando una imagen adecuada para esos fines, y de esta manera lograr lo que muchos observadores calificaron como una reelección encubierta.
Ya desde ese entonces se veía con claridad que el "pequeño" obstáculo para concretar sus ambiciones era Andrés Manuel López Obrador (AMLO), perteneciente al Partido de la Revolución Democrática (PRD), a la sazón Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
La creciente popularidad de AMLO, que la casi totalidad de las encuestas presentaba como un ganador con amplia ventaja sobre potenciales candidatos de los partidos opuestos al PRD, hizo que las ?baterías? del aparato en el poder se concentraran en tratar de impedir su participación en las elecciones que se avecinaban.
Las ambiciones de Martha Sahagún, que en algún momento se autoproclamó como la "Evita mexicana", en alusión a la personalidad de Eva Perón de Argentina, ó como la Madre Teresa (de Calcuta), se fueron a pique cuando una carta de renuncia del entonces secretario particular de Fox evidenciaron lo que la opinión pública intuía desde hace tiempo: el uso inapropiado de la estructura de la Oficina de la Presidencia para fines personales.
A partir de este hecho, arreciaron los ataques a AMLO: que no quería pagar indemnización sobre un predio (paraje San Juan), que desobedecía mandatos judiciales, que era un populista (por implementar programas de ayuda a los adultos mayores), que solamente se dedicaba a realizar obras de "relumbrón" (distribuidores viales y el segundo piso de un tramo del anillo periférico), etc.
Estos ataques culminaron cuando autoridades judiciales, la PGR a través del subprocurador Vega Memije, se confabularon para exigir un juicio de desafuero ante el Congreso, el cual fue votado por la casi totalidad de los diputados del PRI y del PAN.
De esta manera fue despojado del fuero constitucional que lo protegía de cualquier demanda, y además, le impedía presentarse como candidato a cualquier puesto de elección popular.
La respuesta del pueblo no se hizo esperar: centenares de miles de personas se manifestaron con una sola demanda, "No al desafuero", y el poder tuvo que retroceder, arrastrando al mismísimo procurador general, quien tuvo que renunciar al poco tiempo.
El fracaso de este intento por hacer a un lado a AMLO hizo que se convirtiera en una obsesión el impedir "a cualquier costo" la llegada de este personaje a la presidencia del país: dinero del erario a raudales para promover en los medios, primero a Creel, "sucesor" de Martha Sahagún en la candidatura del PAN, y luego a Felipe Calderón, quien no dudó en utilizar estrategias propias de una guerra sucia, apoyándose en grupos de poder como las televisoras y los grandes corporativos, que han gozado por décadas de los privilegios que se obtienen con la cercanía al presidente y su gabinete.
Con este telón de fondo, el día 2 de julio cerca de 42 millones de ciudadanos en todo el país acudieron a votar en aproximadamente 130 mil casillas instaladas.Para intentar conocer al ganador de la elección ese mismo día, se realizaron diversas encuestas de salida y un conteo rápido.
Las encuestas de salida consistieron en preguntar a algunos votantes, elegidos al azar, y bajo ciertos criterios en lo que respecta a la cantidad y ubicación de las casillas seleccionadas, cual fue el candidato por el que habían votado.
Estas fueron realizadas por empresas que se dedican a estas tareas, como Mitofsky, y María de las Heras, entre otras. Los resultados predijeron "ganadores" diferentes, y con diferencias muy pequeñas entre los porcentajes obtenidos por cada uno de los 2 principales contendientes.
Por otro lado, el Conteo Rápido fue realizado por un grupo de expertos, científicos de reconocido prestigio, utilizando datos de cerca de 7 mil casillas distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional. La conclusión de este grupo fue que con los datos disponibles era imposible ?predecir? quien resultaría ganador cuando se contara el total de votos.
Este fue el principal motivo por el que las cadenas de televisión anunciaran a las 8 de la noche del día 2 de julio que no podían, con la información disponible hasta ese momento, decir cual sería el candidato con mayor número de votos al final de la recepción de la información que estaban enviando los 300 distritos electorales.
Y entonces ... las dudas comenzaron a surgir ...Al comenzar la difusión de los datos del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) ya aparecía Felipe Calderón Hinojosa (FCH) por arriba de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y así continuo durante toda la jornada.
Observando las curvas donde se tiene el porcentaje de votos de cada candidato a medida que aumenta el número de casillas registradas, es claramente evidente que se advierte una tendencia que haría que AMLO terminaría por arriba de FCH al terminar el conteo (cruzándose ambas curvas cuando se tuviera alrededor de 70-80% de las casillas).
Pero esto no sucedió! A partir de cierto momento ambas curvas dejaron de comportarse como lo venían haciendo y permanecieron "casi" paralelas, es decir, no llegaron a cruzarse.Cuando se "terminó" el conteo, el IFE (Instituto Federal Electoral) anunció que con más del 99.9% de las casillas contabilizadas el ?ganador? había sido FCH con una ventaja de más de 400 mil votos!
El "pequeño detalle" fue que se habían hecho de lado un poco más de 11 mil casillas (casi el 9% del total) por "inconsistencias", y que "aparecieron" hasta que el equipo de AMLO lo denunció públicamente. Es de resaltar que en estas casillas no contabilizadas AMLO le ganaba a FCH con 34.4% contra 28.8%, porcentajes cercanos a los estimados por algunas encuestas desde antes del 2 de julio.
Al incorporarse estos datos, la ventaja inicial de FCH se redujo de más de 400 mil a cerca de 240 mil votos, es decir, a solamente el 0.58% del total de sufragios.
Al realizarse días más tarde el Conteo Distrital (CD), hubieron presiones del IFE para impedir que se abrieran casillas en donde se sospechaba que había irregularidades, lo que resultó en que solamente cerca de 2 mil 800 fueran recontadas, y que oficialmente se anunciara que los porcentajes de votos obtenidos por ambos contendientes se mantuvieran prácticamente iguales.
Durante el proceso del CD también se fueron dando a conocer al público, en directo, contrario a la legislación, los avances, y esta vez las curvas que ilustraban el porcentaje de votos obtenido por cada uno de los 2 candidatos se "comportaron" de manera diametralmente opuesta a lo que sucedió la noche del 2 de julio: AMLO estuvo gran parte del tiempo por arriba de FCH, y la tendencia a cruzarse de ambas curvas si se respetó, lo que sucedió al filo de las 4 de la mañana, pero en contra de lo que la intuición y la experiencia estadística señalan, nunca se cruzaron más de una vez!
Bajo esta sombra de sospecha diversos científicos de instituciones de prestigio en el país (UNAM, IPN, UAM, etc.) se dieron a la labor de realizar estudios para contribuir a tener certeza en los resultados de la elección, y encontraron diversas "irregularidades" en el proceso.Dr. Luis Mochán (UNAM) encontró que hay 2,639,947 más votantes que boletas depositadas (¿desaparecieron boletas?), y también que la suma de votos para los 5 candidatos + votos a candidatos no registrados + votos nulos no coincide con el número de boletas depositadas, y esto ocurre en aproximadamente 27 mil casillas!
Dr. Javier Aguillón (UNAM) encontró más de 100 casillas donde el número de votos llega a ser hasta del doble que el número de electores registrados en la lista nominal correspondiente.Mat. Eduardo Sacristán (UNAM) detectó que el total de votos para presidente es diferente al número de votos para diputados, y también para el de senadores, y esto ocurrió en casi 73 mil casillas!, más de la mitad del total de casillas instaladas. Esta "irregularidad" involucra más de 386 mil votos, cantidad superior al margen de supuesta "victoria" de FCH.
Dr. Horacio Gutiérrez (UAM) utilizó la llamada Ley de Benford, técnica estadística que se ha aplicado en varios países para detectar posibles fraudes, fiscales y electorales entre otros, y descubrió que al menos en 47 de los 300 distritos electorales se podrían haber "cocinado" los números del proceso electoral.
Dr. Víctor Manuel Velasco (UNAM) analizó la información que el IFE iba presentando en sus pantallas y descubrió cambios ilógicos como el que en lugar de que cada vez el número de votos fuera en aumento ó permaneciera estable, a veces disminuía!. También detectó que la información desglosada y publicada por el propio IFE no coincidía con lo que se observó durante esas jornadas.
Finalmente, Hugo Almada (Comité Conciudadano para el Seguimiento del Proceso Electoral) advierte que la información resultante del CD fue ocultada durante 21 días!, y está plagada de inconsistencias: el número de casillas donde se realizó el recuento pasó de 2,660 paquetes (7 de julio información a partidos en redIFE), luego 2,870 (16 de julio, desplegado en periódicos), después 2,873 (19 julio, conferencia de prensa), y finalmente ofreció como cifra 2,864 (27 julio, sesión de Consejo General del IFE). El hecho significativo aquí es que cada vez era una base de datos diferente, es decir, se agregaban nuevas casillas a la lista, lo que sería normal, pero eliminaban hasta 300 casillas en las nuevas listas, lo que es francamente ilógico!
La ley vigente en México indica que el único organismo facultado para declarar la validez del proceso electoral es el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), por lo que cualquier declaratoria de triunfo antes de que terminen las deliberaciones del mismo es ilegal.
A pesar de que el PAN ha declarado en repetidas ocasiones que todo el proceso fue limpio y sin fallas, presentó impugnaciones en cerca del 40%!!! de los distritos electorales, lo que aunado a las impugnaciones presentadas por la Coalición por el Bien de Todos, cuyo candidato es AMLO, hace indispensable un análisis a fondo por el TRIFE.
Pero ?
A pesar de que cerca de 70% de casillas fueron impugnadas, el TRIFE dictaminó que solamente en 11,839 casillas se realizara un nuevo recuento, es decir, solamente en menos de 10% del total de casillas.
Al terminar esta fase del proceso, el PAN y una buena cantidad de medios, periódicos, radio, y televisión, siguen insistiendo que la revisión casi no modificó los resultados previos (del IFE y los CD). La misma "cargada" que antes de las elecciones.
Sin embargo, se han ocultado hechos muy graves y preocupantes: bodegas donde se almacenaban los documentos con los resultados de la elección, supuestamente bajo resguardo del ejército, presentan violación de sellos, lo mismo que los paquetes y sobres con los votos.El desorden parece ser de tal magnitud que el TRIFE emitió un comunicado impidiendo a los representantes de los partidos y a los medios el acceso a dichas bodegas, quizá para impedir que la opinión pública constate el estado de dicha documentación.
Para terminar, mencionaré que la mayor prueba en contra de lo que quieren hacer pasar por "errores" humanos, es el hecho que se detectaron casillas en donde hay más boletas depositadas que el número de electores registrados en la lista nominal correspondiente, y también casos donde faltan boletas.
Si se anularan estas casillas con tan graves "inconsistencias", lo que debería decretar el TRIFE al final de sus deliberaciones, el resultado sería un vuelco extraordinario: AMLO tendría más votos!
Regresando a los argumentos presentados por el grupo de científicos mencionados con anterioridad, hay que recalcar que cualquier proceso de conteo de esta magnitud implica, casi necesariamente, un margen de error atribuible al factor humano, de casi 2%, por lo que la diferencia oficialmente reconocida de .58% debería llevarnos a una revisión exhaustiva.
Así que, con lo presentado en este breve resumen, ...¿Crees que existen elementos para pensar que hubo fraude?